Qué quieren que les diga, la página de renfe siempre fue una castaña y yo siempre acababa comprando en la estación (que no me coge lejos), pero con la entrada de la dichosa tarifa web uno la intenta usar: la pela es la pela que reza el tópico, y un descuento nunca le viene mal a un mileurista.
Lo que sucede es que si ya vimos que comprar un billete de ave era incómodo, de unos días acá, la cosa está aún peor: de hecho está imposible. La página de timeout, o carga mal, o los trenes no muestran (oh wait!) el ansiado descuento (comprobado con otros trenes a la misma hora y día de la semana que en otras ocasiones sí lo tenían: ¿de verdad un tren para dentro de un mes y medio ya está lleno o es que no hay tarifas web?).
Por todos los dioses, ¿tan difícil era copiar la página de una aerolínea? ¿Alguien ha visto la página del Die Bahn o de la VRR? Comparado con un servicio normal, lo de Renfe es simple y llanamente vergonzoso.
Eso sí, la ministra va presumiendo por dondequiera que pasa… si es más fácil huir corriendo hacia adelante, eso se inventó hace tiempo.